Para nadie es un
secreto lo que atraviesa Venezuela en lo político, económico, social; ha sido
utilizada como reforzador negativo por los políticos de derecha y la frase más
común es “Si no quieres estar como los venezolanos, vota por mí”.
Recurrir a a Venezuela
como ejemplo negativo, es lo más parecido a una madre cuando le muestra a su
hijo un mendigo en la calle y le dice “Si no estudias vas a ser como él” y el
niño en sus procesos mentales evitativos podría reaccionar aumentando la
conducta del estudio, para así huir de ese nefasto resultado; ahora bien, en
términos de progreso, cuando evitas algo estás dejando de concentrarte en lo
posible, la realidad de todo esto es que cuando ya no exista ese estímulo ¿De
qué te vas a valer para continuar? ¿Les convendrá a muchos políticos que
Venezuela esté tan mal como para poder decir “Siempre se puede estar peor”? ¿Será Venezuela el país del consuelo Americano como en sus tiempos los fue Haití?.
Una actitud mediocre
siempre está orientada a compararse con los menos favorecidos, es una especie
de consuelo para la falta de interés y sobre todo de esfuerzo ¿Por qué no
compararse con Dinamarca o Suiza? ¿Será que no logran ver el grado de soberbia
que encierra el supuesto conformismo? Los seres humanos tenemos la capacidad de
análisis y síntesis, podríamos utilizarla para por fin unificarnos en pro de la
calidad y así dejar de sentir una conformidad que se parece mucho a lo que la
religión ha instaurado en las sociedades.
Ningún individuo
nació para ocupar una cuna de oro, pero sin duda tiene la capacidad de tener el
féretro de diamante, si así se lo propusiera.
¿Quieres vivir con el
eterno consuelo de que podría ser peor o imaginarte el mundo posible, cómodo,
seguro que te mereces? La respuesta está en la pregunta ¿Sabes lo que te
mereces? ¿Vales algo como para merecer? Los gobiernos populistas buscan evitar que
los ciudadanos piensen y razonen, los quieren sumidos en las necesidades básicas,
obligan a que solo piensen en dormir, comer y defecar y en eso se les va la
vida.
No has comprendido
para qué viniste al mundo, si solo te dignas a seguir preceptos políticos,
religiosos y sociales absurdos. La única verdad que considero absoluta; es la
libertad de pensamiento, palabra y acción, sin daños a terceros.
Tienes la capacidad
de elegir con quien compararte, si hacia arriba o hacia abajo, es tu decisión
con respecto al rumbo que quieres tomar en tu vida.
Petry Rodríguez.
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