Imagina por un
momento que es mediodía y tienes frente
a ti tu comida preferida ¿Cómo crees que
se dé esa escena? ¿Vas rápido a su encuentro? ¿Lo haces calmadamente? Piensas “igual
me lo voy a comer” te saboreas o salivas tipo perro de Pávlov y luego procedes
a degustar tu plato.
La escena
anterior describe como operan las ganas teniendo al alcance el objeto de deseo pero ¿Qué sucede cuando
eso que quieres no está a tu alcance? ¿Qué determina la intensidad con que
vayas a su encuentro? Si es una necesidad básica, lo más probable es que sea
inmediata: hambre, sueño, sed y en algunos casos hasta el sexo. Todo lo
anterior se puede satisfacer con genéricos, es decir, se puede comer lo que sea
y no lo que se quiera, se puede dormir donde sea (he visto gente dormir en el
metro-subte) en el caso de la sed no existe substituto real del agua, esa
sensación de saciedad es momentánea, ya que ingerir otra bebida va más ligado
al deseo ¿Qué ocurre con el sexo? Pues lo mismo que con el agua, tener sexo
puede satisfacer la necesidad de forma pasajera pero siempre quedará esa
sensación de que no era lo que necesitabas realmente, a menos que seas de esos seres
que pueden separar el alma del cuerpo. Las ganas son un gran movilizador, es
una energía que nos empuja para alcanzar
eso que tanto queremos-deseamos.
Hagamos un
ejercicio: trae a tu mente eso que quisieras, que con solo imaginarlo te dibuja
una sonrisa en tu rostro, eso que te pone la piel erizada y que dilata tus
pupilas; traza una línea en una hoja de papel ¿Fue vertical u horizontal? Colócale
tu deseo en la punta que consideres el final de la recta y en el inicio
colócale la fecha en la que lees este post ¿En cuánto tiempo crees que puedes
alcanzarlo? Coloca tantas líneas (tipo barreras) consideres necesarias saltar y
llegar a esa meta, indica el tiempo preciso (3, 6, 9 meses) dentro de cada
barra y coloca 5 objetivos con las acciones que tendrás que emprender para
lograrlo. Espero que en algún momento me comentes, eso que lograste.
El deseo y las
ganas sin acción generan frustración ¿Quieres ganar? Complácete.
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