¿Tú sabes reconocer cuando alguien te mira como si quisiera quedarse a vivir en ti?
Esa mirada que te grita, pero no te aturde, es como si fuese una melodía que te da paz, sintiéndote muy activa. Esa es la mirada el amor.
Todo cambia aunque no cambie nada, percibes cosas que antes no contemplabas, y te maravillas, borras aquellas que te perturbaban.
La mirada del amor podría ser el comienzo de una historia que no quieres que tenga última página, eres capaz de arrancarla en un derroche de rebeldía, de la sana.
Suspiras ¡Te escuchan! sonrojada asientes aquello que te es imposible ocultar, es como toser en pleno vagón de un tren repleto de gente. Ya formas parte de la gente que flota en un mundo con gravedad, eres de Marte.
Te advirtieron que de ahora en adelante irías por la vida oliendo flores y sonriéndole a las plantas -de repente-te descubres dándole las gracias a las abejas; por polinizar, por darte miel, por regalarte el zumbido que te hará reconocer, que todos somos un poco abejas...cuando nos enamoramos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario