La violencia es la acción de ataque hacía alguien o algo, que por lo general viene precedida de la agresividad como factor emocional. El efecto conexo es: la ira, frustración, sensación de indiferencia o desatención por parte del otro y que obedece a la percepción que tiene el individuo respecto a determinada circunstancia.
Cuando hacemos referencia a los términos anteriores; solemos pensar en los golpes, maltratos, moretones como consecuencia, y obviamos que existe un tipo de violencia con secuelas nefastas, difíciles de detectar-de determinar su alcance por lo interno de su contenido-es el que viene dado por el lenguaje (expresado con palabras y acompañado de los gestos), cuyo signo destacable es el desprecio.
Cuando una persona recibe violencia y lo procesa como un problema propio y no del otro, estamos ante un complicación que obedece a multiplicidad de carencias que oscilan entre; la baja autoestima, inseguridad, expiación de culpa, locus de control externo (todo depende del otro), dependencia y de acuerdo a otros síntomas que lo acompañen, a una patología en proceso o instaurada.
En la experiencia clínica, las personas que son víctimas de maltrato, se sienten vulnerables ante un medio ambiente del que sienten no tener control, es necesario solicitar ayuda para evitar la cronicidad, ya que los efectos son extensibles al entorno social, laboral, escolar, etc.
¿Cómo detectar si estás ante una situación de violencia psicológica? Porque tus ritmos cardíacos se agitan de forma brusca y perturbadora ante la presencia de un signo de agresividad, llanto fácil, ira retenida y a veces descargada ante objetos o personas ajenas al estímulo inicial, atención dispersa, ansiedad, insomnio y/o pesadillas, sentimientos de desesperanza.
Si una persona cree ser víctima de violencia psicológica debe acudir a un especialista para hacer la respectiva evaluación y brindarle herramientas necesarias para solventar dicha dificultad.
Entre las recomendaciones se invita al autoexamen mental ¿Por qué estoy aceptando dicha situación? ¿He conversado con la persona agresiva lo que siento? ¿Creo que la persona agresiva disfruta el hacerme daño? ¿Yo disfruto de la agresividad recibida? ¿Obtengo algún premio o ganancia al aceptar dicha situación? ¿Si obtengo ganancia es equiparable a mi tranquilidad emocional?
Luego de re-conocer que se encuentra ante una situación de violencia psicológica es complementario responderse: en una escala del 1 al 10 ¿Cuánto me quiero? ¿Cuántas metas a futuro tengo? ¿Estoy en proceso de llevarlas a cabo? ¿Cuáles son mis anhelos de vida? ¿Qué cosas me gustan más de mi y cuales podría mejorar? Las anteriores interrogantes ayudan a la paciente a ubicarse en que fase de su línea existencial se encuentra y a cual aspira llegar, que tan lejos o cerca se encuentra y que hará para conseguirlo.
La violencia es un proceso donde tiene que estar una víctima que le de cabida al que lo desea ejecutar, es tu decisión aceptarlo o emprender un proceso de desarrollo personal donde se fortalezcan tus valores a un punto nada negociable que consista en “No hacer daño y mucho menos…recibirlo”.
Para el ser humano valorarse no depende de otros, es una decisión personal.
Petry Rodríguez.
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